Sánchez no viajará por primera vez como presidente a Marivent para reunirse con Felipe VI

Pedro Sánchez no viajará este verano a Palma de Mallorca para el tradicional despacho con el Rey Felipe VI. Será la primera vez en cinco años que no lo hace, ya que en 2019, estando también en funciones como ahora, sí acudió. El líder socialista está en una estrategia de dejar todo el foco en el ganador de las elecciones, Alberto Núñez Feijóo, para que se queme en una investidura fallida y pueda él después acudir al rescate en una segunda investidura.

La renuncia de Sánchez implica que el presidente del Gobierno tampoco se reunirá este verano con la nueva presidenta balear, Marga Prohens (PP). El año pasado, tras la reunión con el Rey, Sánchez trasladó a los medios de comunicación su deseo de poder seguir reuniéndose con la ex presidenta socialista derrotada en las urnas el pasado 28 de mayo, Francina Armengol. De esta forma, el presidente evita tener que interrumpir sus vacaciones que empiezan de forma inminente. El año pasado, sin embargo, avanzó una semana la fecha habitual de la cita con el Rey para poder disfrutar de más vacaciones.

Desde la llegada del líder socialista al Palacio de La Moncloa, en 2018, este será el primer año que no acude a la residencia oficial del Rey Felipe VI en agosto. Incluso en 2021, tras iniciar el desconfinamiento que permitió a los españoles poder a viajar tras la pandemia del covid, el presidente del Gobierno y el jefe del Estado se reunieron en este enclave de la costa mallorquina. El año pasado, sin embargo, el monarca recibió a Sánchez en el Palau de l’Almudaina.

Polémica

A lo largo de estos años, las visitas de Pedro Sánchez al Palacio de Marivent han estado envueltas de polémica. En 2019, en su segundo viaje veraniego a la isla, el presidente del Gobierno, aquel año también en funciones, hizo esperar 50 minutos al rey Felipe VlI.

El jefe del Estado había citado a Sánchez a las 13.00 horas, en un encuentro con una agenda muy tasada. A esa hora estaba agendado el despacho y, cuarenta y cinco minutos después, la atención a los medios de comunicación. Posteriormente, a las 14.00 horas, tendría lugar el almuerzo.

Sin embargo, el líder socialista llegó 50 minutos después de la hora prevista. Fuentes gubernamentales había informado de un retraso de aproximadamente media hora pese a que únicamente tenía una reunión previa en La Moncloa en clave electoral.